Arcos, Cúpulas y Bóvedas



Arcos
Se trata de un elemento sustentante que se compone por dovelas y que cierra un vano descargando los empujes hacia los laterales. Estos empujes se reciben en los dos apoyos fijos sobre los que reposan el mismo arco. Por lo tanto, un arco debe estar equilibrado, es decir, como ejercen empujes deben estar acompañados de refuerzos. Y, existe tanta variedad de arcos como maneras de solventar el problema de combinar la fuerza de apoyo vertical con la descarga lateral. Así tenemos el arco de medio punto, el de herradura, el de ojiva, el apuntado, etc.
Elementos del arco
Rosca o roscas: materiales que forman la curvatura por su parte frontal, y si el intradós es la superficie interior, el extradós (también llamado trasdós y espalda) forma la exterior. Las Dovelas son las piezas que componen el arco, con forma de cuña y por regla general en disposición radial (se le llama juntas a la línea de separación entre dovelas).
Vértice, ápice o cima: es la parte más elevada de la curva del arco, donde se sitúa la clave, es decir, la dovela que corona el arco. El arranque o salmer es la dovela o elemento inferior donde se inicia el arco y el asiento o apoyo es el elemento donde descarga. La distancia que se forma entre los apoyos se conoce como luz, y la flecha responde a la altura del arco desde su clave hasta la línea de arranque. Para finalizar, el riñón se corresponde con la segunda cuarta parte desde el semiarco, el hueco o vano es el espacio que abarca el arco y el centro del arco se conoce como el punto central de la circunferencia que lo origina.




Tipos de Arcos


Cúpulas
Una cúpula es una bóveda semiesférica que por regla general cubre un espacio cuadrado. Pero también lo hace en espacios circulares, octogonales y elípticos. Y, con la cúpula, no así con la bóveda, vemos que sus empujes son iguales en todo el perímetro circular de su arranque.

Partes de la Cúpula
La cúpula facilita espacios amplios, diáfanos, y crea espacios llenos de simbolismo, pues se considera el paso de lo terrenal hacia lo divino, de ahí el interés histórico por una arquitectura que tira hacia arriba, hacia lo vertical. Pero el empleo de la cúpula, hasta el siglo XIX con la llegada de la nueva forma de trabajar los materiales, suponía tener en cuenta su peso y su transición desde su planta (cuadrada u octogonal) a su perímetro circular.
Para esto último se emplean las trompas, que son los elementos estructurales sustentantes que permiten transformar una planta octogonal en una cuadrada, y que no hay que confundir con las pechinas, las que hacen posible pasar de la planta cuadrada a la circular de la cúpula, y es que son pequeños triángulos curvilíneos, no parecen abanicos, como las trompas.
El tambor, anillo sobre el que se sustenta la cúpula, hace que ésta última se encuentre más elevada además de proveer iluminación, ya que en él se abren ventanas. Asimismo, para otorgar mayor altura y luz, en la clave de la cúpula puede alzarse una linterna.







 Tipos de Cúpula
Cúpula cebolla
Encontrada comúnmente en la arquitectura oriental, la cúpula cebolla es una cúpula bulbosa que se ensancha a partir de una base pequeña y luego se estrecha hacia la parte superior de modo semejante a la cúpula del Taj Mahal o muchas cúpulas de la iglesia ortodoxa rusa.

 Cúpula tambor
Quizás la forma más común de cúpula, la cúpula tambor es una forma simple semiesférica que se extiende hacia arriba desde una base circular, similar a la cúpula del Panteón.
Cúpula oval
Se encuentra a menudo en los edificios barrocos o del Renacimiento tardío, la cúpula oval tiene una base ovalada o en forma de huevo y se extiende hacia arriba tanto como una cúpula esférica.
Cúpula vela
La cúpula vela es única porque, a diferencia de la cúpula tambor, su base no forma un círculo. Más bien, las esquinas de la cúpula apoyan toda la estructura, mientras que los lados restantes también se curvan hacia arriba, creando una forma muy similar a una vela cuadrada hinchada por el viento.
Cúpula platillo
El término de cúpula platillo se aplica a las cúpulas de base circular que, a diferencia de la cúpula tambor, crean una forma de dirección baja que se parece más a un platillo invertido que a una media esfera.

Cúpula aconchada
Una cúpula aconchada o cúpula paraguas es un domo en el que se apoya el peso de la cúpula por estructuras verticales que van desde la base hasta el centro, dividiendo el domo en segmentos. Si las líneas verticales distorsionan la forma de la cúpula, de modo que cada sección transversal es poligonal en lugar de circular, la cúpula se llama poligonal. El Monticello de Thomas Jefferson, por ejemplo, es un domo poligonal.


Bóvedas
Una bóveda es una estructura arqueada que cumple una función: cubrir un espacio entre dos apoyos para así poder formar el techo o la cubierta de un edificio.
¿Cómo se forma? Puede ser por la rotación de un arco, por su propio desplazamiento a lo largo de un eje o por la intersección de varios arcos o dos bóvedas de la misma flecha. Los precedentes los encontramos en la arquitectura megalítica, pero son denominadas falsas bóvedas o bóvedas de aproximación de hiladas, como muestran ciertos dólmenes de la Cueva del Romeral, en Antequera, Málaga.
Elementos de la bóveda
Las partes que componen una bóveda son prácticamente las mismas que componen un arco, aunque de la bóveda no se puede olvidar ni su muro frontal, pues es el que cierra la propia bóveda en sus partes abiertas o frentes, ni su luneto, la abertura practicada en la bóveda por otra bóveda que intersecta con ella. De todos modos se facilitan dos imágenes que muestran los elementos constructivos de ambas estructuras.
Tipos de Bóvedas

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